Las cámaras frigoríficas, como las que podemos encontrar en algunos sectores industriales son lugares que deben cumplir una normativa muy estricta. Por un lado, deben disponer de un aislamiento térmico perfecto para garantizar las temperaturas bajísimas, en ocasiones de hasta -60 ºC que se registrarán allí. Sin embargo, también requieren de un sistema de aislamiento higiénico de los ambientes que asegure su limpieza y ausencia de contaminación. Además deben incluir componentes que eleven su eficiencia energética. En estos dos últimos puntos es donde resultan útiles las cortinas de lamas que le ofrecemos en  ISOTERMIA.

Por qué las cortinas de lamas son una buena idea en cámaras frigoríficas.

Aquí hay algunas razones por las que estas cortinas de lamas de PVC son tan útiles en espacios o áreas de alto enfriamiento, ya que se instalan en las cámaras frigoríficas de muchas empresas, incluidos supermercados y restaurantes:

1.- Mantenimiento del frío: Las cortinas de lamas en las zonas de acceso a las cámaras frigoríficas ayudan a evitar que el frío se escape y mejoran el mantenimiento de las duras condiciones térmicas de estos espacios.

2.- Separación de estancias: Las cortinas de lamas de PVC son la mejor forma de dividir una habitación fría. Con ellos se posibilita una separación más aséptica e higiénica además de evitar que penetre polvo y suciedad. Cuanto más tiempo esté aislado y limpio cada componente, mejor.

3.- Sin hielo en la cámara: Cuando se instalan cortinas en el interior de una cámara frigorífica, normalmente con la intención de dividir ambientes o aislar zonas de paso, también se evitan acumulaciones de hielo en el interior de la cámara.

4.- En vehículos frigoríficos de gran tamaño: En camiones frigoríficos se pueden instalar cortinas de lamas similares a estas. Su ubicación mejora el aislamiento térmico, bloquea el polvo y la contaminación exterior y estructura el interior de estos vehículos.

Entre los tipos de cortinas de lamas de PVC disponibles en el mercado se incluyen. Cortinas que se deslizan en una o ambas direcciones o que están montadas de forma fija. Su fijación suele ser sencilla, ya sea a pared o al techo, mediante un tubo que sirve de guía, al que se fijan unos espaciadores y las «clips» para la fijación de las propias lamas. Dependiendo de la instalación, todos estos componentes suelen estar fabricados en acero inoxidable tipo AISI 304, aunque en algunos casos también se puede utilizar acero galvanizado.