EXTRACCIÓN DE HUMOS

Evaluar el tipo de actividad que realizan quienes ocupan el espacio es fundamental a la hora de decidir cómo ventilar un espacio mediante un sistema de extracción de humos. Los parámetros a utilizar en distintos espacios, por ejemplo, unas oficinas de baja ocupación, una cafetería o un taller de pintura, la tasa de ocupación y los contaminantes en el aire, difieren significativamente. Actualmente, las personas pasan el 80% de su tiempo en ambientes cerrados como casas, oficinas, centros comerciales, etc. Por lo tanto, los espacios interiores deben estar ventilados para brindar a los ocupantes un ambiente acogedor e higiénico. Es necesario reducir el olor corporal, regular la humedad y la temperatura, y reducir la contaminación del mobiliario.

Componentes y principios de los extractores.

El extractor se convierte en la forma más eficiente y económica de evitar que los humos o gases tóxicos se propaguen por el resto del edificio cuando es posible identificar el origen de la contaminación. La estructura básica consiste en una caja cerrada con una parte expuesta directamente al humo en cuestión, de la que parte una tubería de evacuación impulsado por un extractor mecánico. Sus principales principios y fundamentos son los siguientes:

  • Campana: un dispositivo que captura el aire contaminado y normalmente tiene forma de pirámide con un extremo apuntando hacia la fuente de la contaminación.
  • La pérdida de carga: es la reducción de presión que ocurre cuando el aire fluye a través de una tubería debido a la resistencia, un cambio de dirección o una colisión con una barrera.
  • Plenum: Una cámara que se inserta en un sistema de conducción o entrada de aire para distribuir uniformemente la presión.
  • Boquilla: un componente de admisión que estrecha la boca de admisión para acelerar el flujo de aire.

La velocidad de captura o arrastre se refiere a la rapidez con que el aire se mueve a través de la abertura de un capó o cabina para superar las corrientes opuestas y aspirar el aire con sus gases, polvo y humos.

Para calcular el flujo de aire requerido en función del número de ocupantes se parte de que por segundo y persona se necesitan 7,5). El número requerido de renovaciones por hora (N) en el local está determinado por la tasa de ocupación. Por ejemplo en cocinas domésticas (12-15 N) o naves industriales (30-60 N). Por ello es esencial contar con un equipo de profesionales como los de ISOTERMIA que puedan diseñar, calcular todas estas variables e instalar el sistema adecuado de extracción de humos para tu negocio.

A partir de este índice se puede calcular el caudal de aire necesario (Q) en m3/h. Por ejemplo, se aconseja hacer 10 cambios por hora en un restaurante con un volumen de 225 m3, 15 x 5 metros de superficie y una altura de 3 metros.

Por ejemplo, se sugiere que N = 10 cambios ocurren cada hora en un restaurante con un volumen de 240 m3 (20 x 4 metros de superficie y una altura de 3 metros), resultando en un caudal de 2400 m³/h.

ISOTERMIA trabaja cada día con esmero para ofrecerle los mejores aparatos de extracción de humos existentes en el mercado. Cuidamos y analizamos todos los modelos del mercado minuciosamente para asegurar un producto de calidad a nuestro comprador. Si visita la web, encontrará una amplia gama de extractores para instalar en su negocio.

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