PARA ESTRUCTURAS

La estructura de cualquier nave industrial está apoyada en el suelo por sus cimientos. En la mayoría de los casos, se entierra y transmite tanto su propio peso como las cargas que recibe al suelo, asegurando que la estructura que soporta sea estable, la presión transmitida esté dentro de límites aceptables y los asentamientos se mantengan al mínimo. La cimentación está formada por dos elementos: la cimentación, que es el componente estructural encargado de transferir las cargas al suelo, y el terreno de cimentación, que es la porción del suelo que se ve afectada por las cargas. Para proteger la integridad de la estructura, los cimientos deben poder soportar cargas y resistir fuerzas horizontales como el viento y los terremotos. La forma en que el suelo interactúa con la estructura depende del tipo de suelo, el tamaño y la forma de los cimientos y la flexibilidad del edificio.

La cimentación es el componente para estructuras de una nave industrial o de cualquier edificio encargado de transferir las cargas al suelo. Es el único elemento que imprescindible en una construcción, la cimentación se construirá en función del tipo de nave y las características del terreno. Para cumplir con las leyes y reglamentos vigentes, es importante advertir primero a las personas sobre la necesidad de colocar siempre los cimientos, independientemente del tipo de edificio que se esté construyendo.

En resumen, realizar una buena cimentación para estructuras es ineludible e imprescindible por dos motivos:

Norma (Código Técnico de la Edificación): Todas las condiciones que deben tenerse en cuenta a la hora de calcular las cimentaciones están recogidas en su documento básico de seguridad estructural sobre cimentaciones (DC SE-C).

Seguridad: Ninguna nave industrial del tipo que sea puede sustentarse asegurando acciones como la capacidad portante del terreno o los efectos de la succión del viento sin tener en cuenta la cimentación que en cada caso corresponda.

Los estados límite últimos o de servicio no están destinados a ser alcanzados por las cimentaciones. Los primeros dan lugar a una situación de ruina (estabilidad global, hundimiento, deslizamiento, vuelco o rotura del elemento estructural), mientras que los segundos restringen su capacidad funcional, estética, etc. La presión máxima que puede transmitir una cimentación sin entrar en el estado último se conoce como capacidad portante, mientras que la presión admisible es la presión máxima que no puede alcanzar ni en el estado límite último ni en el de servicio, dando un margen de seguridad a la capacidad portante.

Otros temas a considerar incluyen la estabilidad de la excavación, los ataques químicos al cemento, la posibilidad de heladas, el desarrollo de vegetación que debilita los cimientos, el agrietamiento y levantamiento causado por arcillas expansivas, la disolución kárstica, la socavación, los movimientos del agua. Mesa, el daño causado a las estructuras actuales o futuras, las vibraciones de la maquinaria, o efectos sísmicos en el suelo, especialmente cuando existe la posibilidad.

En ISOTERMIA le ofrecemos todo tipo de soporte y servicio si tiene que realizar cualquier tipo de cimentación para estructuras industriales. Contamos con el mejor equipo tanto humano como material para poder desarrollar cualquier trabajo que nos encargue.

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