Una puerta de vaivén es un tipo de puerta que se abre sobre un eje vertical tanto hacia adelante como hacia atrás. Se utiliza una bisagra tipo columpio para abrir y cerrar este tipo de puerta porque no gira sobre sus bisagras. Supone una gran opción para zonas con mucho tránsito de personas  ya que utiliza bisagras de doble acción en lugar de otras más convencionales. Las puertas de vaivén están disponibles para múltiples sectores destacando su uso en hospitales y otros centros sanitarios. Es un tipo de puerta muy flexible que puedes seleccionar con variedad de acabados y hojas. Son una gran opción para estructuras que requieren puertas de alta durabilidad porque son resistentes y resistentes a impactos.

Las puertas de vaivén  se pueden utilizar en una variedad de situaciones, pero se recomiendan especialmente para pasillos y otras áreas donde se necesita rapidez y facilidad de apertura.

En ISOTERMIA ponemos a su disposición puertas de vaivén, con acabado rígido de poliuretano inyectado de 40 mm de espesor en medidas de 1 o 2 hojas (según dimensiones), con posibles acabados en banda blanca o en Polipropileno. Cada puerta tiene un marco de aluminio blanco en forma de «L» con dos tipos diferentes de bisagras. Bisagras de poliamida de doble efecto tipo FERMOD con retención de 90º en ambos sentidos. Bisagra de doble acción y sin tope fabricada en acero inoxidable. La/s hoja/s disponen de mirilla de 32 x 48 cm y, según hoja, defensas de polipropileno de 300 mm de alto, 5 mm de espesor y ancho. Incluye un marco que se adapta a un panel o pieza de arte de hasta 100 mm de espesor. Consultar para paneles o paredes de mayor espesor.

La puerta de vaivén que se puede utilizar tanto hacia dentro como hacia fuera en zonas con mucho tránsito, su versatilidad y funcionalidad la hacen indispensable. Su principal beneficio es la capacidad de sectorizar áreas y eliminar corrientes de aire, permitiendo un tránsito rápido y efectivo. Estas puertas no son aptas para cualquier estancia o uso debido a su mecanismo extremadamente peculiar. También nos dan mucha flexibilidad en las manos a la hora de cruzarlas porque se abren y cierran con sólo un poco de presión de la cadera. Por esta razón, se emplean frecuentemente en lugares donde los empleados o usuarios tienen las manos ocupadas.