Cada industria enfrenta un riesgo constante de incendio, como lo demuestran los códigos de construcción, las precauciones de seguridad, etc. En ISOTERMIA ponemos a su disposición la mejor oferta en puertas frigoríficas resistentes a incendios de última generación, certificadas, que le permiten cumplir perfectamente dos funciones hasta ahora opuestas: mantener el frío y proteger contra el fuego. Esto se hizo para cumplir con la normativa vigente para cámaras frigoríficas.

Que entendemos por puerta frigorífica resistente a incendios

El manejo de estos conceptos suele ser común e incluso rutinario para quienes trabajan en la industria de la refrigeración debido a los propósitos a los que sirven. Las puertas del frigorífico, por su parte, se encargan de mantener la temperatura del frigorífico, congelador o cámaras dentro de un rango específico (normalmente entre 0 y -18ºC), para quien aún no lo sepa. Sin embargo, el modelo y tipo elegidos pueden afectar las calificaciones. Estas puertas desempeñan un papel crucial en la refrigeración industrial, por lo que deben ser del más alto calibre y cumplir con estrictas regulaciones para garantizar que cumplan su propósito de preservar o proteger objetos durante períodos de tiempo cortos o largos. Como decíamos al principio, existen diversos modelos a los que se les pueden añadir diversas funciones debido a su uso extendido por empresas corporativas. Dentro de las puertas frigoríficas encontramos las que nosotros llamamos resistentes a incendios. La función de este tipo de puertas a parte de mantener las condiciones térmicas por un lado, por otro es detener la propagación del fuego, como su nombre indica. Como resultado, si uno de los sectores está en llamas, la puerta cortafuegos evitará que el fuego y el humo se propaguen fácilmente a los sectores cercanos. Su propósito es detener la propagación del fuego, permitir una evacuación segura y fomentar la lucha y extinción de incendios. Estas son algunas de las cualidades que deben estar presentes en toda puerta resistente a incendios o cortafuegos.

-Integridad, o la capacidad de resistir el fuego en superficies expuestas sin causar que se propague a superficies no expuestas como resultado de llamas o gases que se escapen.

-Capacidad de un material para soportar o resistir el fuego en una superficie expuesta sin transferir calor a una superficie adyacente.

-Minutos de resistencia al fuego. Podría tardar en quemarse 30, 60, 90 o incluso 120 minutos.

El mantenimiento que requieren las puertas frigoríficas resistentes a incendios es un factor crucial a considerar. Por este motivo, los técnicos cualificados deben asegurarse de que el componente de protección pasiva que conforma la puerta cortafuegos mantenga sus propiedades, no produzca abolladuras, esté bien sujeto a las bisagras y se revise si hay grietas en las paredes del entorno de sujeción. Además, es necesario inspeccionar cuidadosamente componentes como puntos de anclaje, manijas, manivelas, arandelas de expansión y elementos antipáticos.

ISOTERMIA pone a Su disposición las puertas frigoríficas resistentes a incendios más punteras del mercado. Nuestra larga experiencia en la industria nos permite garantizar la calidad de principio a fin, utilizando las mejores materias primas y contando con un equipo directivo y técnico capacitado y motivado para ofrecerle los mejores resultados.

Por lo general, se construyen utilizando un panel sándwich, que es un elemento aislante que evita la transferencia de calor de un lado al otro del elemento. El panel sándwich está compuesto por dos capas de acero prelacado y en su interior contiene un núcleo de espuma aislante, normalmente poliuretano o poliisocianurato.

El suelo es otro componente crucial. No todos los espacios fríos requieren un suelo aislado. No es necesario instalar aislamiento en el piso para cámaras frigoríficas que funcionarán en un régimen de temperatura positiva, 0°C o superior, pero es recomendable si la cámara frigorífica está situada en un piso con construcción debajo.

Cada comercio, al igual que cada casa, es un mundo. Por eso sus necesidades son únicas y eso hace que nos tengamos que adaptar para dar respuestas concretas y precisas para cualquier instalación y  cualquier situación. Por eso, si queremos ofrecer un servicio profesional y de alta calidad, cada cliente es especial y no debemos generalizar. Por lo tanto, podemos afirmar con seguridad que no hay dos instalaciones iguales porque los requisitos de refrigeración difieren en cada caso. Además, otros factores fundamentales como la cantidad de espacio disponible, la antigüedad de la infraestructura o el presupuesto también pueden cambiar significativamente, lo que puede tener un impacto en el diseño de la cámara.

Esto, para ISOTERMIA más que un inconveniente, es un reto que nos pone a prueba para demostrar que somos capaces de satisfacer de forma individualizada las necesidades de cada cliente. Para cumplir con los requisitos del cliente, el producto y el lugar de instalación, ya sea nuevo o existente, ofrecemos cámaras frigoríficas a medida para uso comercial.