CIMENTACIONES

Las cimentaciones son los puntos donde comienzan las obras en instalaciones industriales o edificios residenciales. Este apartado forma parte esencial para arrancar una obra por la demanda de necesidades o usos que vaya a tener nuestra construcción.

Las naves industriales cuentan con amplias distribuciones sin apoyos intermedios para permitir su funcionamiento sin trabas ni restricciones, consiguiendo una gran facilidad y comodidad del espacio a la hora de trabajar. Debido a que existen documentos adicionales (CTE y RSCIEI) que se deben seguir de acuerdo a su uso, primero se debe determinar el tipo de actividad para el que se utilizará antes de iniciar el proceso de construcción de una nave industrial. Sin embargo, el tipo de actividad para el que se utilizará también afecta el tamaño que debe tener el almacén, ya que la longitud de la cadena de producción que se utilizará variará según la actividad.  Con este conocimiento, es crucial comenzar el proyecto con una comprensión clara de la ubicación y el tipo de estructura que condicionará a su vez la cimentación de la nave.

En función del tipo de terreno, el tipo de estructura y la interacción con las estructuras vecinas, se elige el tipo de cimentación. El terreno afecta una variedad de factores, incluida la capacidad para soportar el peso, la deformabilidad, la presencia del nivel freático y la capacidad para excavar o modificar. Las cargas, las tolerancias de asentamiento y la presencia de sótanos son factores decisivos en el tipo de estructura. Cuando las cargas sobre los edificios cercanos sean muy disímiles, o cuando existan edificios antiguos cercanos con cimientos poco profundos, esta vulnerabilidad aumentará.

La opción tradicional por eficiencia y simplicidad de implementación es la cimentación con zapatas. Es una buena opción cuando no intervienen estratos blandos y la resistencia del suelo es media-alta. Aunque el desnivel se puede rellenar con hormigón mediocre, es la cimentación ideal si el suelo es suficientemente cohesivo para mantener las excavaciones verticales, no hay entrada de agua y el nivel de apoyo es inferior a 1 punto 5 m. instancia de mayor profundidad. Aunque ahora son de hormigón armado, antiguamente se utilizaban zapatas de hormigón en masa en muros de carga y edificios ligeros. En cada base, se apoya un pilar separado. Como inconveniente se debe mencionar la baja resistencia a la torsión ya los desplazamientos horizontales, que se puede superar con vigas de cimentación o zapatas combinadas.

En terrenos menos estables o irregulares, se utiliza la cimentación por losa, especialmente para tensiones admisibles inferiores a 0 punto 15 N/mm2. Si la superficie de la cimentación excede la porción de la extensión del edificio que ocupa, es rentable. Elimina o minimiza las entradas diferenciales, lo cual es un beneficio adicional. También se recomienda si la estructura tiene muros pantalla junto con un sótano que está por debajo del nivel freático. La construcción fácil exige losas con canto constante, a excepción de los edificios con áreas cargadas de diversas formas para garantizar la compatibilidad de deformaciones.

Cuando no existe un suelo firme a una profundidad que se pueda alcanzar mediante zapatas o pozos, normalmente de más de 5 m., se utilizan cimentaciones con pilotaje. Los pilotes reducen el asentamiento de la estructura, cuando la permeabilidad del terreno u otras condiciones imposibilitan la realización de cimentaciones superficiales, cuando existen cargas muy potentes o concentradas, o cuando se pretende evitar la influencia sobre cimentaciones cercanas.

Desde ISOTERMIA sea cual sea su necesidad le ofrecemos todo tipo de soluciones para que pueda realizar la cimentación de su nave industrial con las mejores garantías y este paso no suponga ningún tipo de problema para usted ni en el presente, ni en un futuro. La tranquilidad está asegurada con nuestra empresa.

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